El primer premio de comic Paneta Agostini ha sido concedido a Planeta Extra, una obra de los argentinos Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti. La obra, que se ha escogido a través de un sistema de media ponderada, ha sido la más valorada por el jurado del premio, un jurado formado por Carles Santamaría, director de Ficomic, Josep Solana director de la Escuela Joso, Jesús García Sierra (Yexus) crítico de cómic del Diario Montañés y colaborador en varios blogs, los autores Pascual Ferry, Juan Jiménez y Alfonso Azpiri, y los editores de Planeta DeAgostini Cómics. De entre todos los cómics recibidos, más de 170 de todo el mundo, desde Italia a Japón, de diversas temáticas y estilos, finalmente quedaron 10 que fueron los mejor valorados por el jurado.La obra ganadora, Planeta Extra, es un cómic que mezcla la ciencia ficción con la crítica social ambientado en un hipotético futuro. Un muy buen guión al que se le une una cuidada y extraordinaria ilustración. Diego Agrimbau y Gabriel Ippóliti, los autores de Planeta Extra, son dos profesionales argentinos de reconocido prestigio. Entre sus obras destaca La Burbuja de Bertold con la que fueron ganadores, en el 2006, del premio Utopiales de Nantes. Destacar que algunos de los cómics que llegaron hasta la final en la votación, también serán publicados por la editorial, dada su alta calidad. El Primer Premio Internacional tiene una dotación en metálico de 20.000 euros, y el compromiso de la editorial de publicar el cómic antes de acabar el año, en la línea de Producción Propia. El premio tiene una clara vocación de futuro y continuidad y en breve se publicarán las bases para el segundo Premio Internacional de Cómic Planeta DeAgostini.
Hay que dejar claro que Agrimbau e Ippóliti son 2 grandes artistas, aunque también no se puede dejar de lado el hecho de que estos grandes certámenes no se ciernen completamente a factores puramente artísticos. Sin desprestigiar la obra de los ganadores, que tiene una gran calidad, también hay que decir que otras tantas obras de artistas no tan consagrados han pasado inadvertidas, dejando un sabor de boca un poco frío, en gran medida por la negación que existe para dar premios al cómic de género, que no pasa por la cariturización social.
Para muesta un botón. Abajo, impresionantes páginas de otra obra inédita presentada a concurso.
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